
Un almácigo permite reproducir plantas a partir de sus semillas en aquellos casos en que la siembra directamente sobre el terreno puede presentar dificultades. Permite mantener bajo control las condiciones de germinación de la semilla y el posterior desarrollo de la planta hasta el momento del repique o trasplante.
Es muy importante la calidad de las semillas que utilicemos. Muchos fracasos son debidos al uso de semillas cuyo periodo de germinación ha fenecido o han sido conservadas en malas condiciones. Cuando adquiera semillas procure las que tienen impresa la fecha de caducidad en su envase, sean de marcas de reconocida calidad y cómprelas preferentemente en negocios especializados.
Construcción: Puede hacerse sobre el suelo, pero es mejor utilizar un recipiente transportable que puede ser cualquier caja o recipiente impermeable al que le haremos un drenaje y que tenga una profundidad mínima de unos 15 centimetros y un tamaño adecuado a la cantidad de semillas que deseemos sembrar. Cualquiera sea la elección, debe permitir ser tapado transitoriamente con una lámina de vidrio o plástico, no recibir la luz directa del sol y estar protegido de la acción de insectos, moluscos y pájaros. Como recipiente también pueden utilizarse bandejas de cultivo multilóculo en cantidad y tamaño adecuado al de las semillas que deseamos plantar. Este método es muy ventajoso y las bandejas se pueden reutilizar varias veces.
Sustrato: Es dependiente de la especie que vamos a sembrar, pero por lo general sirve el formado por una mezcla en partes iguales de: tierra negra - turba o mantillo - arena fina. Efectuar la mezcla de los componentes, agregar un abono, tamizar todo, colocar en un recipiente, regar y dejar unos días para que germinen las semillas que puedan preexistir. Arrancar los yuyos y re-mezclar bien. Este sustrato se colocará en la "caja" del almácigo o en los huecos de las bandejas de cultivo, reservando una pequeña cantidad para tapar las semillas.
Siembra: El sustrato debe quedar siempre por debajo del borde del recipiente. Debe estar bien húmedo, pero no empapado. Alisar la superficie presionando suavemente con algo plano. Si las semillas son muy pequeñas esparcirlas de manera muy homogénea en toda la superficie del almácigo y si su tamaño lo permite, sembrarlas en líneas separadas unas de otras aproximadamente 1,0 centimetro o más dependiendo de la planta. En bandeja de cultivo llenar los huecos, quitar los excedentes y colocar, en lo posible, 2 o 3 semillas por lóculo. En ambos casos cubrir las semillas con una capa de sustrato aplicado con un cernidor, zaranda o colador. Esta será muy delgada si son semillas muy pequeñas (conejitos, apio, etc.), y algo mas gruesa si son semillas más grandes (tomate, berenjena, zinnias, etc.). Se trata de cubrirlas someramente. Las semillas grandes pueden ser introducidas directamente sin necesidad de cobertura. Regar con un pulverizador para humedecer la cobertura. Cubrir con lámina de vidrio o plástico, dejando un pequeño espacio para ventilación y tapar sobre el vidrio con cualquier material no transparente con capacidad de aislación térmica (telgopor, cartón corrugado, paja, etc.).
Cuidados: Mantener el sustrato siempre húmedo. Regar por inmersión parcial del almácigo en otro recipiente con agua, o por pulverizado superficial, o bien por ambos. Mantener la temperatura apropiada para la germinación de la semilla de forma constante. Muchas veces es necesario colocar el almácigo en ambiente calefaccionado o a la inversa procurarle una zona más fresca. Controlar diariamente la evolución. Inmediatamente de germinadas las semillas, destapar durante el día para permitir el paso de luz, pero mantener el vidrio o plástico; recién se sacará cuando las plantitas estén bien formadas y robustas. Regular la altura para que las hojas nunca rocen el vidrio. Cuando las plantas han alcanzado a tener un desarrollo suficiente, por lo general unos 3 o 4 pares de hojas, llevar el almácigo paulatinamente al aire libre para que se adapten al cambio. Proteger del viento y regar con más frecuencia.
Trasplante: No regar el día previo al trasplante. Si se utilizaron bandejas multilóculo introducir por el orificio de drenaje un dedo o una varilla cilíndrica del diámetro adecuado y empujar para que salga el conjunto de sustrato y cepellón de raíces. Plantar en el lugar definitivo y regar. Si se uso otro recipiente, sacar la o las plantitas con una pequeña palita y tomándolas por las hojas separarlas cuidando de mantener unido todo el cepellón de raíces. Plantar inmediatamente en el lugar definitivo en orificios hechos al efecto o en surcos. Regar de inmediato. Y por ultimo proteger
Es muy importante la calidad de las semillas que utilicemos. Muchos fracasos son debidos al uso de semillas cuyo periodo de germinación ha fenecido o han sido conservadas en malas condiciones. Cuando adquiera semillas procure las que tienen impresa la fecha de caducidad en su envase, sean de marcas de reconocida calidad y cómprelas preferentemente en negocios especializados.
Construcción: Puede hacerse sobre el suelo, pero es mejor utilizar un recipiente transportable que puede ser cualquier caja o recipiente impermeable al que le haremos un drenaje y que tenga una profundidad mínima de unos 15 centimetros y un tamaño adecuado a la cantidad de semillas que deseemos sembrar. Cualquiera sea la elección, debe permitir ser tapado transitoriamente con una lámina de vidrio o plástico, no recibir la luz directa del sol y estar protegido de la acción de insectos, moluscos y pájaros. Como recipiente también pueden utilizarse bandejas de cultivo multilóculo en cantidad y tamaño adecuado al de las semillas que deseamos plantar. Este método es muy ventajoso y las bandejas se pueden reutilizar varias veces.
Sustrato: Es dependiente de la especie que vamos a sembrar, pero por lo general sirve el formado por una mezcla en partes iguales de: tierra negra - turba o mantillo - arena fina. Efectuar la mezcla de los componentes, agregar un abono, tamizar todo, colocar en un recipiente, regar y dejar unos días para que germinen las semillas que puedan preexistir. Arrancar los yuyos y re-mezclar bien. Este sustrato se colocará en la "caja" del almácigo o en los huecos de las bandejas de cultivo, reservando una pequeña cantidad para tapar las semillas.
Siembra: El sustrato debe quedar siempre por debajo del borde del recipiente. Debe estar bien húmedo, pero no empapado. Alisar la superficie presionando suavemente con algo plano. Si las semillas son muy pequeñas esparcirlas de manera muy homogénea en toda la superficie del almácigo y si su tamaño lo permite, sembrarlas en líneas separadas unas de otras aproximadamente 1,0 centimetro o más dependiendo de la planta. En bandeja de cultivo llenar los huecos, quitar los excedentes y colocar, en lo posible, 2 o 3 semillas por lóculo. En ambos casos cubrir las semillas con una capa de sustrato aplicado con un cernidor, zaranda o colador. Esta será muy delgada si son semillas muy pequeñas (conejitos, apio, etc.), y algo mas gruesa si son semillas más grandes (tomate, berenjena, zinnias, etc.). Se trata de cubrirlas someramente. Las semillas grandes pueden ser introducidas directamente sin necesidad de cobertura. Regar con un pulverizador para humedecer la cobertura. Cubrir con lámina de vidrio o plástico, dejando un pequeño espacio para ventilación y tapar sobre el vidrio con cualquier material no transparente con capacidad de aislación térmica (telgopor, cartón corrugado, paja, etc.).
Cuidados: Mantener el sustrato siempre húmedo. Regar por inmersión parcial del almácigo en otro recipiente con agua, o por pulverizado superficial, o bien por ambos. Mantener la temperatura apropiada para la germinación de la semilla de forma constante. Muchas veces es necesario colocar el almácigo en ambiente calefaccionado o a la inversa procurarle una zona más fresca. Controlar diariamente la evolución. Inmediatamente de germinadas las semillas, destapar durante el día para permitir el paso de luz, pero mantener el vidrio o plástico; recién se sacará cuando las plantitas estén bien formadas y robustas. Regular la altura para que las hojas nunca rocen el vidrio. Cuando las plantas han alcanzado a tener un desarrollo suficiente, por lo general unos 3 o 4 pares de hojas, llevar el almácigo paulatinamente al aire libre para que se adapten al cambio. Proteger del viento y regar con más frecuencia.
Trasplante: No regar el día previo al trasplante. Si se utilizaron bandejas multilóculo introducir por el orificio de drenaje un dedo o una varilla cilíndrica del diámetro adecuado y empujar para que salga el conjunto de sustrato y cepellón de raíces. Plantar en el lugar definitivo y regar. Si se uso otro recipiente, sacar la o las plantitas con una pequeña palita y tomándolas por las hojas separarlas cuidando de mantener unido todo el cepellón de raíces. Plantar inmediatamente en el lugar definitivo en orificios hechos al efecto o en surcos. Regar de inmediato. Y por ultimo proteger
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